CAD e Internet.
Las aplicaciones CAD siempre han sido punteras en aprovechamiento la tecnología informática más avanzada. Técnicas como el diseño vectorial, la organización de los proyectos en capas, la medición automatizada, el trabajo directo con objetos y procedimientos, la ampliación de los programas con extensiones especializadas o el diseño con modelos 3D, tienen su origen en aplicaciones de CAD, aunque en la actualidad se pueden encontrar en otros tipos de programas.
En principio, la respuesta de las empresas de CAD ante las posibilidades que ofrecía Internet fue un tanto fría, ya que al no ofrecer las características de velocidad y de calidad de imagen con la que estaba acostumbrado a trabajar, se mantuvo a distancia de la nueva tecnología, siendo utilizada por sus usuarios básicamente como medio de comunicación para intercambiar ficheros o para resolver problemas por correo electrónico.
Solo la gran aceptación de Internet entre todos y la cada vez más extendida integración de sus utilidades en las intranets corporativas ha hecho que, poco a poco, se vayan ofreciendo soluciones concretas CAD, estando en la actualidad en una fase en la que ya se puede aprovechar el binomio Internet/intranet para mejorar el rendimiento profesional de ciertos procesos de diseño
El mayor inconveniente que se ha encontrado el CAD para aprovechar las ventajas de Internet estriba en la base de datos de sus ficheros, basados en formatos vectoriales, cuando las imágenes que se publican en Internet están organizadas en formatos de mapas de puntos (bitmap o raster).
Es esta dificultad la primera que se debía resolver para permitir la publicación de los diseños técnicos en Internet, ya que al igual que los programas de navegación que utilizan los clientes son capaces de gestionar imágenes con formatos de mapas de puntos, principalmente GIF y JPEG (preparados para permitir compresiones suficientes para reducir de forma importante el tiempo de descarga de las imágenes), no están preparados para gestionar y mostrar en la pantalla gráficos vectoriales.
Puede sorprender el motivo de esta decisión a favor de los formatos de mapa de puntos y el olvido de los formatos vectoriales, sobre todo teniendo en cuenta que estos últimos, gracias a su base de datos estructurada matemáticamente, se integran en ficheros de menor extensión.
Pero esta cuestión que en principio debía hacerlos especialmente idóneos para ser transportados por Internet. Pero la razón es que la tecnología capaz de gestionar diseños vectoriales provenientes del CAD (tanto en lo referente al hardware como al software) es suficientemente compleja como para que pueda ser utilizada por cualquier aplicación externa a los propios sistemas de CAD, y también, que al contrario de lo que pasa con los formatos de mapas de puntos, no existen formatos vectoriales de dominio público capaces de soportar las características avanzadas que manejan los diferentes programas de CAD (solo el formato DXF es reconocido por la mayoría de las aplicaciones, aunque tiene muchas restricciones, y últimamente, el SVF puede cumplir algunas de las exigencias del CAD).
Por otro lado, un diseño de CAD no sirve para casi nada si no puede ser tratado en sus elementos básicos, por lo que su publicación debe llegar consigo la inclusión de ciertas herramientas que permitan al usuario acciones de control de la visualización (zoom, desplazamiento), gestión de capas, control de bloques, etc., lo que dificulta aún más su utilización fuera de su entorno natural.
Una excepción a lo comentado es el formato VRML (Virtual Reality Modeling Language), que está disponible desde hace varios años para representar en Internet objetos 3D con base vectorial, pero que no ha sido muy aceptado por su baja calidad de representación (incluso en la versión 2) y porque no se ha impuesto ningún visualizador estándar de forma definitiva